domingo, 7 de agosto de 2011

La Construccion "es para pensar"

La afirmación de esta simple pero a su vez compleja  frase por parte del Maestro Constructor  A.CH, hace fuerte hincapié a la habilidad asociativa que tenemos todos los individuos/as  para la creación o realización de diferentes actividades que nos permite perpetuar en el espacio – tiempo; tal es el caso como el famoso poema de José Joaquín Olmedo “El Canto Junín” o quizás la exhaustiva búsqueda de la Antropóloga Piedad Peñaherrera de costalesen en el comportamiento de nuestros antepasados, sin olvidar la creatividad del pintor quiteño Cristobal Ortega Maila que con sus manos desborda arte sin hacer uso de pinceles ni espátulas, tampoco es indudable el progreso sobre el tema de equidad e igualdad tratado por la activista indígena Transito Amaguaña, algunos de estos ejemplos expuesto son parte de la construcción mencionada ya en el inicio que se manifiesta como una virtud no dada al azar y peor aún por coincidencia sino que tiene su origen y procedencia, en la relación intima que tiene el individuo/a con su entorno, el mismo que le permite reestructura su conocimiento tanto empírico como teórico en el día a día de sus labores en las diversas esferas de su vida (profesionales como interpersonales), por aquello todos somos constructores.
Adiestrarnos a utilizar nuestra perspicacia o sentido común, nos permitiría  descubrir nuestras destreza, habilidades y también porque no nuestro lado de errores, en el cual debemos trabajar con mayor énfasis. De esta forma nos convertiríamos parte misma de la existencia y no solo simples espectadores del acontecer diario, desplazaríamos el impuesto extremista - absolutista del formalismo teórico o en su defecto el antagónico informalismo vivencial. Lo indicado debería ser la adecuada regulación en la mediatización en lo empírico y teórico, el cual nos ayudaría a desarrollar nuestra perspectiva misma de la vida y de su meritorio devenir mismo.

Javier Reina