Dentro del transcurso de la historia de los seres humanos, distintas etapas se han concebido como realidad, estas mismas etapas le han permitido al ser humano desarrollarse y construirse a su voluntad. Dando como inicio las diferencias de género las cuales tienen repercusión en los días actuales que se evidencia en la sociedad establecida.
De esta forma tenemos que uno de los primeros hechos fue dado en la época judío-cristiana los cuales instituían o insertaban la idea de un tipo particular de sujeto humano a imagen y semejanza de un DIOS masculino todopoderoso, mientras que la mujer era vista como noción de objeto desprovista de la relación de lo divino y sagrado, tiempo después con el Concilio de Tranto las mujeres eran dotadas de un alma de esta forma obtuvieron las comunión con lo divino. De esta manera la mujer ya no era “objeto” sin alma, sino era la mujer “sujeto” con alma y con un propósito implícito que era de concebir en su interior la vida, de la misma manera hay eventos en los cuales se evidencia el progreso del ser humano en la historia como fueron la Edad Media, Inquisición y los eventos del siglo XVIII como fueron la cientificacion de la medicina y la revolución industrialista.
Dado esto, los hombres y las mujeres se convirtieron en parte activos de esta historia situándose los dos en actividades distintas, por un lado la aceptabilidad, accesibilidad y permisibilidad en los actos realizados por los hombres y del otro lado tenemos a las mujeres que son objeto de señalamiento, de prohibición y de perjuicio. Ambos siendo portadores de habilidades, destrezas y potencialidades las cuales se evidenciaban en el proseguir de los días, lo cual dio como inicio que se estableciera una diferencia entre los dos, que además de ser evidente por las partes de su anatomía se construía con cierta certeza los status entre los dos, los que certificaba el comienzo de una nueva idea que consistía “Que el hombre es portador de fortaleza y que la mujer es madre por excelencia”.
En consecuencia las advalidades de estos constructos, formaron gran base en el desarrollo del pensar, sentir y actuar de ambas partes; lo que origino que se activara por regla general dentro de nuestra sociedad lo que se denomina “derechos, obligaciones y normas”. De esta forma las normas las adquirimos con nuestra interacción con nuestro primer grupo, las obligaciones en nuestra comunicación con las instituciones y por último los derechos que son el resultado de nuestra actividad y comunicación con nuestros pares.
